El convenio “Construcción de una cultura de paz, abordando la resolución de conflictos y superación de traumas, atendiendo a las causas de la ausencia de paz y fomentando valores y actitudes que propicien la construcción de comunidades multiculturales” se desarrolla en una de las zonas prioritarias de la Cooperación Española en Filipinas. En concreto, la zona de intervención del convenio presenta uno de los índices de desarrollo humano más bajos del país, con índices de pobreza que oscilan entre el 20 y el 37% y con unos alarmantes índices de desigualdad (encuentran entre el 50 y el 60%).
Además, es importante señalar que, como reflejo del conflicto, se está produciendo una degradación aún mayor de las condiciones de vida y un aumento de las desigualdades que afecta al desarrollo de las comunidades, limitando su acceso a servicios sociales básicos y aumentando las condiciones de inseguridad y pobreza. Todo ello incide en mayor medida en los sectores más vulnerables de la sociedad: los pueblos indígenas, las mujeres, los niños o las personas discapacitadas, entre otros.
Para este contexto de ausencia de paz y vulnerabilidad, la propuesta de regeneración se articula desde la “Seguridad Humana”, con un enfoque basado en derechos. Con el objetivo de mejorar las condiciones de las comunidades marginalizadas, las acciones se centran fundamentalmente en ocho de los grupos más vulnerables identificados por el gobierno filipino.
Por otra parte, la propuesta integra cuatro elementos básicos: reducción de la pobreza, paz y seguridad, gobernabilidad y promoción de los derechos humanos. A su vez, estos elementos se articulan en dos ejes principales: la promoción de una Gobernabilidad democrática y participativa y la Gestión para la Reducción de Riesgos de Desastres (RRD) Información sobre el convenio en www.manosunidas.org